Fujinon XF 16mm F1.4
un gran angular todo terreno
A mediados de 2015, Fujifilm presentó en sociedad un nuevo objetivo, el Fujinon XF 16mm f1.4 WR (equivalente a un 24mm en formato full frame), un gran angular ultra luminoso, compacto y sellado contra la humedad, polvo y temperaturas extremas (hasta -10º C). El XF 16mm f1.4, completa la gama de angulares Fujinon, situándose en medio del XF 14mm f2.8 y el XF 18mm f2, pero con el plus de ser un objetivo más rápido y WR, perfecto para fotografía en condiciones climáticas adversas, siempre que su “pareja de baile” sea la X-Pro2 o la nueva X-T2.
Marruecos y Mauricio, de las arenas del desierto de Merzouga hasta las paradisíacas playas de Le Morne, fueron los escenarios elegidos para poner a prueba este objetivo y comprobar que todo lo dicho sobre él era cierto. Aquí están los resultados.
No me esperaba menos: la primera sensación que me transmite este objetivo, nada más tenerlo en mis manos, es idéntica a la del resto de compañeros de la serie XF: magnífica construcción, con un acabado metálico más propio de otras épocas que las tristes terminaciones plásticas actuales. Una vez acoplado en la X Pro2, lo primero que percibo es la tremenda eficacia del sistema de enfoque AF, sensiblemente más rápido y silencioso que otro de los «buque insignia» Fujinon , el 23mm F1.4, hasta ahora el angular más luminoso de la gama XF. Además, a diferencia de éste, el XF 16mm está diseñado con enfoque interno, por lo que no varía su longitud en ningún momento, algo que se agradece a la hora de usar filtros polarizadores y asegura el sellado contra el polvo.
Con un simple desplazamiento hacia atrás del anillo de enfoque, se activa el sistema de enfoque manual, dejando al descubierto una práctica escala de profundidad de campo, muy útil para aquellos que trabajan con la distancia hiperfocal . Gracias al asistente de enfoque «focus peaking», el uso de este objetivo en modo manual se convierte en una auténtica delicia, clavando el foco donde queramos, sobre todo en esas tomas en condiciones luminosas críticas o cuando trabajamos a máxima apertura. El recorrido del aro de enfoque es realmente corto (apenas un cuarto de vuelta), lo que agiliza mucho localizar el punto de enfoque. El otro anillo, el dedicado a la apertura de diafragma, está dotado de pasos intermedios (1/3), que facilitan una exposición más precisa.
Si digo que su distancia mínima de enfoque es de tan sólo 15cm, alguien podría pensar que estoy hablando de un objetivo macro, pero no es el caso. Esos 15cm convierten al XF 16mm en un gran angular todo terreno, que no se arruga cuando le obligamos a tomar un primer plano, abriendo un mundo de posibilidades inimaginables para otros angulares y rompiendo el mito de que estos objetivos sólo sirven para paisajes, arquitectura o interiorismo.
La calidad óptica del XF 16mm es indiscutible, con un nivel de nitidez insuperable, incluso a máxima apertura, sin aberraciones cromáticas y distorsión prácticamente nula. El revestimiento «Nano-GI» en la superficie posterior de la lente frontal reduce de manera drástica las indeseables «imágenes fantasma» cuando la luz incide en diagonal. La fidelidad del color es magnífica, algo común en todas las ópticas Fujinon. Sin duda alguna, estamos ante otro auténtico «pata negra» de Fujifilm.
El único punto negro es más estético que funcional: su parasol de plástico con forma de pétalos no está a la altura de lo esperado. En mi opinión, esta moda de dotar parasoles de plástico a objetivos de altísima gama es el único lunar de Fujifilm, sobre todo si recordamos que su andadura comenzó con excelentes parasoles metálicos, como los del XF 35mm f1.4 o el macro XF 60mm f2.4.
Más información: http://www.fujifilm.eu/es/productos/camaras-digitales/objetivos-de-montura-fujinon-x/model/fujinon-xf16mm-f14-r-wr
Punto de venta: http://www.fotocasion.es/catalogo/objetivo-fuji-xf-1614-r-wr/42306/
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